Queridos amigos, ya sé que ésto no es a lo que os tengo habitualmente acostumbrados pero igualmente quiero compartir estos pensamientos con vosotros y esta vez en castellano, mi lengua materna.
Tras toda una vida de sentirme rara, disconforme, a disgusto con mi personalidad he descubierto que lo que realmente me ocurre es que tiendo a la «introversión» y al «individualismo». Esta necesidad me ha hecho sentir muy culpable a lo largo de mi vida pues sentía que no merecía el cariño de los demás si yo no les daba lo que esperaban de mí.
Me he esforzado mucho, tanto que si me conocieras por vez primera pensarías que soy una persona extrovertida. Recuerdo a un compañero del gimnasio diciéndome: «Tú no eres nada tímida…, hablas hasta con las paredes». No, no soy tímida. La gente confunde la introversión con la timidez y aunque a veces ambas características van de la mano, no es este mi caso. De hecho en determinados contextos sociales disfrazo la introversión de timidez para no abrumar al personal, porque la gente se siente más relajada con alguien tímido (léase inferior) que con alguien al que consideran altivo, arrogante, egoísta o ensimismado. Siempre he intentado ponérselo fácil a los demás en vez de ponérmelo fácil a mí misma (¿mecanismo aprendido?).
En vez de seguir mi naturaleza introvertida he intentado integrarme en diversos grupos: de taekwondo, bailes latinos, de Fotografía y otros que ahora no recuerdo… Supones bien, no me he integrado en ninguno de ellos pero he sacado grandes amigos. Porque a los introvertidos también nos gusta tener amigos y disfrutar de buenos momentos con ellos.
Pero es que no me gustan demasiado las actividades colectivas. Acepto el reto como algo personal, para ponerme a prueba, aunque siempre termino entrenando sola, con mis pensamientos y la música que yo elija y al ritmo que yo crea conveniente. Ni siquiera he conseguido integrarme en el grupo de Fotografía y si algo lamento de esto último es haber decepcionado a mi profesora, pues ella confiaba en mí y contaba con mi presencia un año más.
No creas que he dejado de hacer fotos porque no asista al Taller, pero es que no quiero trabajar en grupo. La vida social está sujeta a tantas normas… estrictas, restrictivas, que me roban tiempo y esfuerzo, y yo necesito seguir mi propio proyecto. Necesito trabajar en soledad, crear en soledad, y por qué no, auto- exigirme hasta mi nivel máximo de competencia, e incluso sobrepasarlo y ser consciente de que he fallado.
No entiendo por qué se utiliza la extroversión como modelo de personalidad a imitar y la introversión como algo vergonzante. Quiero que entiendas que la Felicidad es algo a lo que podemos aspirar todos, a pesar de que esta sociedad intente hacerla solo patrimonio de los extrovertidos. Entiende también que las personas introvertidas son capaces de trabajar por el bien común a pesar de su «individualismo» y que grandes personajes históricos como Einstein o Gandhi tenían en su personalidad esta característica.
Porque extroversión e introversión son eso, características que conforman nuestra personalidad. Pero nadie es completamente introvertido o extrovertido, tenemos una tendencia natural y momentos de la vida en los que nos comportamos de un modo u otro, según nuestras necesidades. Dicen que solo un 30% de la población es introvertida, y a mí me gustaría creer que en el 70% restante habrá ocultos muchos introvertidos disfrazados que han aprendido y asimilado los mecanismos sociales para «integrarse» en esa inmensa mayoría, para pasar inadvertidos y ser socialmente respetados. Yo veo positivamente el poder elegir como quiero comportarme, cuanto quiero adaptarme socialmente.
No tengo conocimientos suficientes ni he investigado lo bastante como para saber lo que es mejor evolutivamente hablando . Pero sí que creo tener sentido común como para darme cuenta que la sociedad se beneficia de ambos individuos, no solo de los extrovertidos. Así que no entiendo por qué tantos prejuicios contra la introversión. Me fastidia muchísimo que vengan los «expertos» a decirme que lo normal y sano es ser extrovertido, que lo raro por menos habitual es insano.
En fin, con todo ésto solo quiero decirte que lo más importante es el conocimiento de uno mismo. Por mucho que te digan los demás qué cosas son normales y qué cosas no, tus padres, tus profesores, tus «amigos»… la única persona que siente la infelicidad o la satisfacción de estar consigo misma eres tú.
¿Tú te gustas? ¿te sientes bien en tu piel? ¿te sientes bien cuando estás con otros? ¿sientes que los demás te roban la energía cuando estás demasiado tiempo con ellos? ¿cuanto es para tí demasiado? O por el contrario ¿sientes que necesitas a los demás para cargarte las pilas? ¿Te agobia la soledad? Yo ya sé lo que quiero, sé como soy ¿lo sabes tú?
Debe estar conectado para enviar un comentario.